El mundo tiene inviernos tardíos,
flores que pierden la costumbre de perder su perfume,
besos que ya no besan, pues perdieron la ternura,
abandonada quedó entre cruces y clavos,
entre la estructura moderna de los vicios legales,
oculta quedó entre cuerpos fingidos;
y entre nuestros abrazos de lágrimas de amor y piel,
desnudo quedó el silencio que lo absorbe todo,
desnudas las huellas,
perdidos los días en extrañas direcciones.
El mundo tiene inviernos tardíos,
como amores tardíos algunos corazones,
y en nuestros besos de pasado profundo,
la huella que quedó desnuda,
aún conserva de ti,
la ternura que perdieron tus labios.