Andamos sin destino,
mientras las estrellas,
nos miran desde el cielo,
bailan, otras lloran,
pero se mimetizan
con la naturaleza,
mientras nosotros
la olvidamos como bobos.
Caminamos sin un final,
mientras los árboles
se guían por el viento,
con sus verdes hojas,
dan sombra a ciertas almas.
Bailamos con un ritmo fijo,
mientras los pétalos
se mueven sin partituras.
Miramos con los ojos vacíos,
mientras el sol, y la luna
observan desconcertados,
pues no entienden a quién alumbran.
Morimos sin motivo,
mientras las flores lamentan
su triste y tierna marcha.
Envejecemos como uvas,
mientras el alma es eterna,
pero no entendemos eso,
solo amamos por fuera,
mientras lo bello está dentro.