Mis ojos ciegos están, pues solo sombras puedo divisar a lo lejos,
Sin embargo entre pasillos puedo encontrarte, cual silueta perfecta
Me permite mirarte y en mi rostro dibujar una sonrisa enrojecida;
Tu aroma delicioso de piel al natural, hace estremecer mis sentidos
Y reafirmar que esa bella y bien delineada silueta te pertenece solamente a ti.
A ti, diosa de la belleza que ante tu presencia frente a mí no puedo sostener la mirada.
Pues de inmediato sabrías, que mi pecho estremece con locura.
Aunque ciego este, mis pupilas se dilatan de tal manera que arrancaras mi ceguera.