Porque tu sonrisa opaca mi nostalgia,
porque tu regazo ahoga mi amargura,
porque tus besos apagan mi agonía,
porque tu presencia es manantial que cura.
Y no es que te hable yo, te habla el corazón,
ese corazón que se quedó sin fe,
casi sin latir y sin poder amar;
Cada amanecer eres mi agua clara,
donde navega mi alma por ti serena,
donde mi amargura infausta ya se sana
y renace en mi ser la alegría plena.
Andrés Romo
Save Creative 1804236650638