Busco a mi amada mi dulce ternura
en la más honda ilusión derramada,
en el fresco de noche desvelada,
y en la angustia del tiempo que apresura.
¡Ah! tu distancia y la misma premura
me atormentan, en la esperanza helada,
que surge de la sin razón atada,
y presagio y tormentas de locura
Busco a mí amada en plena primavera,
sin luz, sin viento alguno, sin salida
que expresa el rojo corazón inerte.
Y navegabas como una balsera,
entre una ola serpentina y abstraída
por un triste olvido que sabe a muerte.