No me dejes atrás
esta noche, no.
Que se me enferma el alma
alcanzando la cima
de la espada,
espada alzada en mano
que espera ser clavada.
No me dejes atrás
que los muertos le reclaman,
el viento arrastra su nombre
a la santa compaña,
que es terror
lo que la noche derrama;
no vienen a por mí,
es el nombre de quien se llevan
que quiebra el alma.
No me dejes sola esta noche, no.
Que no sea una noche
donde lluevan estrellas
convertidas en lágrimas
despidiendo una vida,
que no es la mía,
sino la vida
de años atrás compartida.
Y aunque fue en la distancia,
me hizo dichosa
por haberla compartido.
No me dejes sola
esta noche, no.
Que me da miedo
compartir a solas
esta tristeza que me baña.