Aguas corren, en este laberinto húmedo;
Guardando sensaciones, de espejo;
Atraviesan el alma, salpicados recuerdos;
Caen libres, rozando en pieles cálidas…
Tocando labios, en este anochecer;
Haciendo morir, la primera mirada;
Susurrando al oído, silencios dormidos;
Como burbujas en el cielo, allí se pierden…
Empujando el corazón, en el alma;
Cortan puñados de mejilla;
Haciendo caer espadas, de carne;
Curando heridas clavadas, en el alma…
Despiertan a siegas, con un solo beso;
Rompiendo hojas en el camino;
Limpiando manchas oscuras;
Olvidando recuerdos, de pasado…
Allí está, susurrando de noche…