Alberto Navarro.

El lunĂ¡tico.

El lunático.

Llevaba minutos divagando en un tétrico lenguaje que jugaba a revelar enigmas.
Se sentía un poco frenético,
Con espinas limpiaba sus lágrimas.
Siempre iba a alta velocidad,
Esquivando los miles de obstáculos.
Tenía etapas en las que sientía credibilidad,
Etapas en la que flotaba en un mar profundo.
Emergía de un destello de luminosidad,
El cual mostraba a lo largo el camino
más dificíl, el camino más seguro;
Un fragmento de la esporádica felicidad.

 

Después de tanto navegar:

Se esfumó en un umbral de cuestiones.
¿Qué hago en este mundo?                                                 Preguntó el ansioso foráneo.
 basó su respuesta en las lecciones
 Que dejó el paso de los años.
Dijo: El tiempo es lo único que queda.
 No se detiene ,sólo cura y causa daños.     Algunas noches cuando la ceguera llegaba,
 tornaba su ciclo muy extraño.
 Sentía que la vida se volvía una prueba,                 al sentirse nostálgicamente aledaño.

 

En el apogeo de una euforia desenfrenada:

Se fué contra todo pronóstico.
Las personas a su favor eran mínimas.
Sus argumentos;algo lógicos.
Mismos que alimentaban el ánima.
Su alma: una magíca esencia que absorbía
Los sentidos que en este lugar habitan.
Habita lo esencial ,eso que está acorde
Al presente de esta esfera que palpita.
Un corazón que en el centro es áureo.
En el se escribió todo, hasta las vueltas.
Giros que causaron fuertes mareos,      necesarios para llegar a lo alto                                  y poder decifrar  las respuestas.

 

Al llegar a la cúspide del cielo:
                      
Bailaban sentimientos perfectos, fugaces.
Ráfagas de luz ,un placentero instante.
El alma recitando el sentir con sus frases.
Se traducía en verdades y mentíras entre la gente.
Tu realidad en otro cielo son cruces,
Tus cruces son verdades literalmente.
Los carentes de amor terminaron destrozados
Porque el pasado no lo tuvieron presente.
 El futuro se muestra un tanto bizarro,
Golpéando con una rabia palpitante.                          Pandemia que  infectó a todos los seres ,               la mayoría quedaron pereciendo y agonizando,
Siendo el lunático el único sobreviviente.

 

Wilberth alberto Piña Navarro