Daniel Memmo

La tormenta de la desilusiĆ³n

Cerraste tus ojos,

de plenitud e inconsciencia,

que bellos pájaros!!,

de luz son sus nidos,

que bello amanecer!!

 el sol como bostezando,

va llenando de vida cada rincón,

Abriste los ojos!!,

con la mirada gastada de buscar en los paisajes,

¿quien te regalo la flores con espinas y perfumes?,

aquellas flores negras del desengaño.

Viento que solo murmura su nombre,

aún lo recuerdas,

será que su promesa reposa en tu silencio.

Que grande es tu pena!!,

un grito desesperado escucharas en la noche,

y tu corazón no callara,

la rabia brotara,

como la espuma en los mares.

De negro, las noches sin lunas pintaras,

y el miedo se llenara de fanáticos,

tu deseo y el frío chocaran,

chaparrones de lágrimas!!,

aguaceros de tristezas,

recordaras su imagen,

su piel,

la suave forma de acariciar,

de lo vivido,

y lo imaginado...

De risas irónicas se impregnará los recuerdos!!,

la ira te aconsejara,

como mala compañera,

de no alejarte de la pena y el dolor,

la furia desatara la tormenta!!,

y el diluvio tapara el fuego de la pasión,

aclamaras la presencia de los hijos que no nacieron,

la ropa de gala que no usaste,

la descosiste con tanta desilusión,

cortaras todas las flores del jardín,

marchitas y mutiladas quedaran ahí,

solo un grito escucharas,

estremecido en un promesa,

como agitando el temporal

se desvanecerá el cielo

y se caerá en ti.

 

     Daniel Memmo