La mano diestra se mueve
dejando cuidados trazos
rojos, lilas y celestes,
en un especial ocaso;
que embelesa el corazón,
y lo atrae de inmediato,
siendo foto colorida
de los meses del verano.
En un cielo azul, la luna,
ha salido muy temprano ,
presagiando que la noche,
vestirá de velos blancos,
mientras tanto continúan,
a lo lejos confinados,
maravillosos destellos,
entre montañas y prados,
mostrando bellos colores,
con el bullicio de pájaros,
que derrochan alegría,
con sus melodiosos cantos,
¡Es un ambiente perfecto,
de mucha magia dotado!
En un singular balcón,
donde cuelgan los geranios,
están dos copas de vino,
como un preciado regalo,
dando un ambiente propicio
para dos enamorados.
Observan correr las nubes,
con sus fantásticos rasgos,
son verdaderas quimeras,
en un firmamento cálido.
Las caprichosas figuras,
algunas parecen barcos,
empujados por los vientos,
hacia un espacio sagrado,
otras furiosos dragones,
o tan solo son lagartos,
persiguiendo inquieta presa,
la que escapa de inmediato.
Despacio la tarde muere,
y las estrellas, en cambio,
empiezan su titilar,
y al cielo lo van morando.
“Es perfecto el universo,
creado por sabias manos
transformado en poesía,
para juglares y bardos”