TENÍA LA MIRADA BAJA,
SIN VER NADA, SIN PENSAMIENTO ALGUNO,
ABSTRAÍDO DE TU PRESENCIA,
AL LEVANTAR MI CARA.
MIS OJOS SE ABRIERON AL MÁXIMO,
ME SORPRENDÍ DE LO BELLA QUE ERES.
DE FORMA CASI INMEDIATA,
TOME TU ROSTRO ENTRE MIS MANOS;
LLEVANDO TÚ CABELLO, HACIA ATRÁS;
¡SUAVEMENTE!
ROSTRO PERFECTO,
DE HERMOSOS OJOS QUE ENMUDECEN,
DE SUAVE PIEL DELICADA,
DE LABIOS QUE INVITAN A BESAR.
MIS MEJILLAS SONROJARON
Y TU ROSTRO HE SOLTADO.
DEJANDO EN MI CORAZÓN,
UN BESO NO TOMADO.