Muchas veces en la vida los tropiezos son inevitables,
muchas veces te quedarás atrás y nadie volteará a verte,
podrán pasar mil circunstancias complicadas,
y aun así tienes todo para ganar.
Corre la carrera de tu vida con el corazón y
entiende que lo importante no es el destino
si no el camino que tomas para llegar a él.
Entiende que amar la vida es iniciar siempre
iniciar las veces que sean necesarias y
luchar hasta el final.