Después de tanto tiempo, después de tanto lamento; no me alojo en tí. Dueño de mis antojos, de mi alma y de ser feliz, amo de mi calma y la desesperanza que vive en mí.
Después del último viaje incomprendido, de recordar con olvido lo que existió y se ha ido, de enamorar mi alma en una milésima de latido... sigo buscando al otro lado, mi norte indefinido.
Después de otro año más, cumpliendo metas de las que no sabré jamás, 372 lunas de vida, 73 conocen tu huída, la pasión de un alma descosida que buscaba una salida...
Y si después de tanto tiempo, no he obtenido la repuesta ni el acierto, siendo la última luna escrita de afecto, tengo que susurrarte que: \"en esta vida no hay nada perfecto\" mi persona en efecto es la reina de los defectos.
Te echo de menos a mi lado, mi alma recuerda lo que mi memoria ha olvidado, por eso sigo escribiendo intentos fallidos que me transportan al pasado, sin remedio sé que se ha esfumado, que lo que existió no volverá porque con tu alma abandonada desapareció, por eso intento la calma...
Mis reproches no me van a salvar, perteneces ahora a otra linda gaviota que te gasta el tiempo, es la felicidad del momento, pero sigues sin estar exento de volver a mí cuando tu mente cuenta algún cuento, vigilas mis pasos, mis pesos y mi entrada al paraíso, por eso quien ahí nos puso sabe que es preciso avanzar de alguna manera, tú con tu allegada y yo con quien me espera, pero nuestras almas etéreas, se buscan de alguna de las maneras, siempre vuelven como musas, para poder narrar la historia, esa que al otro lado fue nuestra, esa que por siempre vivirá en la memoria.