Una vez en invierno, alguien me dijo: \"Ten cuidado con el amor... porque el amor es tan parecido a este copo de nieve\". Yo pregunté: \"¿Qué tiene de parecido un copo de nieve con el amor?\". Y esa persona respondió: \"El amor puede ser tan bello como este copo de nieve, pero también puede ser frío y triste. Cuando nunca antes lo conociste, deseas conocerlo, y cuando lo conoces deseas no haberlo conocido. Te hace sentir feliz, te hace sentir triste, te hace sentir enojo. Un día lo amas tanto... y al otro lo odias con toda el alma, cuando no está. Lo extrañas, y cuando está lo odias, porque si no es una cosa es otra. No llega cuando crees que debe llegar, pero está cuando crees que no debe estar. A veces quieres que esté para siempre a tu lado, pero otras solo quieres que se aleje. Lo quieres más lejos que cerca, pero al mismo tiempo lo quieres más cerca que lejos... al final, ni tú lo entiendes, pero el sentimiento está ahí, no se irá, no desaparecerá, porque ya está en donde debe estar.