Un día comprendí que todo
puede comenzar y terminar
en un segundo,
que el amor que creció como las flores en primavera
puede ser segado de un solo golpe
hasta convertirse en un recuerdo lejano y sordo
perdido en el vacío de una noche solitaria
El día menos pensado,
el dolor de la ausencia ahoga el alma
se mezclan el dolor, la frustración y la rabia,
duelen las entrañas en la caída vertiginosa
hacia el vacío de las dudas,
en ese instante debes subir a tu montaña,
talvez para develar tus secretos más íntimos,
para enfrentar tus miedos,
para conectar con tus sueños,
para encarar tus fantasmas,
o simplemente para escuchar el susurro del viento
Tu montaña, desde la distancia
es una sombra tenue entre la bruma de los días
parece fácil de coronar
sin embargo, en su base
se torna imponente y majestuosa
serena y milenaria
El ascenso libera el alma, conjura las penas
fortalece la fe, retorna la esperanza,
conecta con la inmensidad,
permite medir el infinito,
cambiar la perspectiva
para aclarar la mente
Más cerca de la cima
el aire limpio y transparente
equilibra la energía contenida
permite que los dedos rocen el cielo
para conectar con el todo
Vuelve a brillar el sol
vuelve a fluir la vida
en la cima de tu montaña