Mauro Enrique Lopez Z.

Gris esta la tarde

Gris estaba la tarde

pero yo la veía rosada,

por esa dama que pasaba

hasta inspirado estaba;

porque mis rosas como de alegre posaban

al ver su belleza. La mire y le hable

con una pregunta

que si se había escapado del cielo

porque jamás había visto

un angelito como ella,

sonrió para mi yo feliz

porque una dama tan bella

lo había hecho; para mi

es un privilegio que me dejó

inspirado hasta el día de hoy

porque todas las tarde

la veo pasar de vivo color

hasta su nombre es todo un encantó de amor.