Otra vez me visitan esos amigos indeseables:los cangrejos
Paseándose como reyes en carrozas, y que por cierto, se la quitaron a la Cenicienta.
Imprudentes y feos nunca se dan por aludidos los muy bandidos y son desgraciados.
Son largos y ocupan todos los espacios que pueden como conquistadores.
No,no tienen prudencia,piedad ni empatía esos cangrejos malvados.
Pensé que nunca más iba a volver a verlos más,pero son tercos.
Ahora buscaré una darga,lanza y red para cazarlos y esta vez
buscaré que se vayan de mi vida para siempre y que no vuelvan aparecer.
Ahora los emperfumaré con Carboplatin y como toque mísitico paclitaxiel.
Este cáncer que tengo ya me aburre y me distrae de lo importante.
Con mi grito de ¡Marginal! a las puertas de los infiernos los mandaré ya.