He aquí la prueba y mi aleluya ante los que quieren perpetuar las infames tradiciones.
Los nuevos sacerdotes ladran y son más fisiológicos; amén.
San Antonio ha cambiado en Vall D´Uixó.
Sube la gente callada y sola en la romería hasta la ermita.
Los perros parecen personas devotas,
y ladran contentos al escuchar las campanas y la misa.
¿ será por qué serán los últimos files que sigan a los cristianos en el ocaso?
Angelillo de Uixó.