Hijos de Miranda
crucen el río pero vuelvan a casa.
Los espera el Roraima
y el Insolente Caribe.
Los esperan sus risas
el acento maracucho,
las cachapas de La Doña
y las quejas sobre El Guaire.
Los que se quedaron: ¡luchen!
Los que ya se fueron: luchen más.
Los que se aprovecharon huyeron,
los que se aprovechan morirán.
Sepan que no tienen culpa,
culpa tienen los de Blanco,
culpa tienen los de Rojo,
pero ustedes no tienen color.
Sigan siendo La Joya,
El Norte del Sur,
La Cuna de Libertadores,
luchadores incansables.
Sean sordomudos
ante Demagogos Derrotados.
Griten como hunos
a los Dictadores de Closet.
Hijos de Bolívar
crucen mares y vuelvan a casa.
Los esperan los contrastes
entre llaneros y sifrinos,
que viven unidos por el acento
y el gustico por el baile.
Los espera su gran parcela
de azul, amarillo y rojo.