Carol Elizabeth García Carroz

Tu perfume y el mío son la perfecta combinación...

 

Tu perfume y el mío son la perfecta combinación,
como si hubiesen sido creados para formar el mismo olor.
Como el colibrí que va a la flor
y se nota que encaja excelso;
tu fragancia y la mía van más allá de eso,
tan sutiles como brisa en desierto,
tan complexas como arcoíris en cielo.

 

Aromas que se anexan exquisitos…
se combinan los efluvios y parece un cumplido,
como el encuentro de una caracola de mar luego de una triste velada,
como el lindo pájaro que canta en tu ventana;
A veces suceden las cosas y no te das cuenta de nada:

 

Una tarde de viento,
caminas y llega tu olor revuelto,
opaca mis sentidos,
me veo en lo disuelto,
me abrazas y todo se ve más pequeño,
nuestras presencias fragantes se fusionan
y justo allí, lo entiendo.

 

Como diferentes sustancias forman la misma esencia,
y se proporcionan todas sus carencias,
así como tú me das las risas y yo la inteligencia;
quitamos dolencias dejando sentencias,
nuestros perfumes tienen conciencia,
se han enamorado y no muestran ausencias,
te tengo a mi lado y veo certezas como consecuencia.

 

Tan estruendosa unión como relámpago en día lluvioso,
todas las cosas,
cada momento fastuoso,
nuestros perfumes se besan con su olor ventajoso,
estamos petrificados en este mundo maravilloso.

 

Emanamos fragancias que se complementan como rompecabezas,
nos vemos diluidos entre tantas coincidencias,
los días, las pausas, cada charla placentera:
Nuestros universos condensados sin querer
y sublimemente se sustentan…

Inauditos encajan como silencio y precipitación,
emergen de nuestros cuellos como las mariposas de sus capullos;
salen amistosos y se encuentran bailando un vals,
la brisa los acerca cada vez más,
entonces llega la dulzura y el deseo que la acompaña,
llegan los buenos recuerdos y la felicidad que los baña,
los olores unificados el momento empañan,
y como buen perfume hacen una celestial campaña.

 

Los extractos que deleitadamente embonan se enamoran,
llevan poco tiempo juntos pero no ven la hora;
aun así,
nunca como nosotros ahora,
que nos portamos,
pues dentro de nosotros mismos moramos,
el estar enamorados nos junta,
pero no tanto como el pasado.

 

Pequeñas gotas de perfume que calzan con cuidado,
se abstienen ilógicas a aproximarse demasiado,
esa es tu historia y la mía,
vuelta el líquido de un frasco,
no hay que verlo funesto o infortunado,
nuestras esencias se componen
y se adhieren a nuestro magnífico
e infausto tiempo lejano.

 

Así como la aurora le da color al oscuro espacio,
tú compañía le da color a mi vida,
perfumes que se alteran al chocarse,
amores que se desesperan por encontrarse;
es cierto que tenemos un montón de diferencias,

aun así,
mi fragancia y yo odiamos cada día más tu ausencia.

 

No te vemos y pedimos clemencia,
el no escucharte o tenerte cerca nos causa demencia,
parece mentira,
como una delicada dolencia…

Apabulla,
como a veces luciérnagas en la oscuridad nocturna,
como un gato negro en la luz diurna,
nuestros olores solos se eliminan,
pero juntos estallan como mina.

(Me encanta ver como la vida nos unifica,
como en cada sentido nos glorifica,
contemplemos juntos amado mío,
cómo surge el efecto de un buen camino,
veamos qué hacen los días y como nos hacen reaccionar las horas,
el tiempo, los climas y los momentos.

Veamos qué tan confusos se sienten los años,
y las arrugas cayendo encima de nuestra piel,
como se nos parten los labios y como se mancha nuestra epidermis.
Si como ahora, nuestro olor permanece,
y si hasta la tumba lo llevaremos,
hasta que el fin del mundo llegue.

Veamos qué tanta juventud se almacena en nuestra alma
y que tantos de estos recuerdos quedarán en nuestro corazón,
manteniéndonos vivos como esta fragancia,
hasta el último de los suspiros).

20/01/2019
Derechos de Autora Reservados.

Carol Elizabeth García Carroz.

A mi amado: Misael Marcano. <3