Llegue tarde al reparto de las nuevas máscaras,
yo estaba cómodo con la que tenia,
relegado en el nuevo carnaval,
fantoche anticuado,
con la pena vieja,
no esperes nuevos aplausos,
al rincón!!,
con los olvidados.
Ponte un antifaz,
esconde la cicatriz,
límpiate la espuma..,
esa rabia no está de moda,
respira profundo!!,
respira!!
que es la cura de todos los males,
busca la paz interior,
mente blanco!!,
aislado solo contigo,
y serás feliz,
que no te importe si a tu alrededor están llorando,
tu eres el tesoro,
la piedra preciosa de la vanidad.
No gastes tiempo en pensar,
déjalo en las manos de ellos,
el juego del poder y las armas,
respira!!
conversa solo con tu alma,
el que se arrastra,
está a gusto saboreando el piso.
No llegue a tiempo al curso de los nuevos amores,
dile te amo aunque no lo conozcas,
en las citas virtuales sé todo un caballero,
que importa si aún no sabes:,
ni el número de talle de sus zapatos,
ni cuál es el momento del día que llora,
y menos la alergia que le deja roja la nariz,
no le temas al fracaso,
tienen un programa que te formatea el corazón,
hay en línea un nuevo amor que asoma,
prepara el teclado con tu mejor presentación.
Yo tengo un amor viejo,
con perfumes de frascos grande,
que espía a mis nostalgias,
que busca dejarte libre,
y poder ser feliz con tu felicidad,
que escribe su nombre en versos,
que se sienta en un bar con borrachos,
y espera al parroquiano más viejo,
para confesar el amor que duele,
como la botella rota a medio vivir.
Llegue tarde al reparto de las nuevas máscaras,
yo estaba cómodo con la que tenia,
de vez en cuando me la quitaba,
y podía sentir cómo se vive sin máscara,
encontré a otros que también lo hacían,
en lapso muy cortos,
alejado de lo superficial,
sentir el alivio de no esconderse,
sin importar,
lo que comenten los jueces implacables,
y no temer a quedar aislado,
arriesgándote que te descubran,
son tiempos difíciles para andar desprotegido,
siendo uno mismo.
Daniel Memmo