Son estas horas que la luz me golpea
Cuando la idea de tu figura invoca los silencios
Mi mar escarlata y sismo de mi alma
Mi insomnio y mi locura, mi marca histórica.
El minuto real que revuelve mis enseres
En que chocó mi mirada con la pared de tu cara
¡Qué himno de amor sin límites tronando en mis oídos!
Formula de mi poema, condenado a ti, solo a ti.
Prisionero soy del deseo de quererte,
Como única gota que mi boca probará
Eres tu bañada en pétalos con olor a inspiración
Ventana abierta que inunda mi ser de tu calor.
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Héctor Cianci