Harley Ezel

El más grande, Rubén

¡Oh Darío! Fuente de saber,

canto errante de pasión,

el cisne de tu fuente quiere beber

y tu poesía que dejes en su corazón.

 

En cada lugar esta tu huella,

en cada inspiración tu presencia,

no dejan de hablar de ti ni en sella,

pues rinden honor a tu eficiencia.

 

Tus versos marcaron la historia,

tu nombre suena en la lira,

quedando grabada en la memoria.

 

Eres maestro, y príncipe también

serás siempre nuestra poesía,

grande y amado, Rubén.