Te amo...pero te amo
con la misma alegría
que sienten las aves
al nacer el día...
Te amo toda vez
de una forma
clara y entera.
Te amo también
de una manera
apasionada y loca.
Te amo además,
cuando me besas
con tu tierna boca
de roja cereza...
Te amo ¡Oh, hermosa!
Cuando en tus labios pliega
una sonrisa candorosa
y esplendente; que despliega
una fiesta de luz y color,
como el excelso arco iris
que nace de la amalgama
de lluvia-atmósfera-sol.
Te amo, como sólo yo sé amar,
con esa entrega total...
Te amo de un modo singular,
(como toda mujer anhela).
Con ese amor celestial
de las almas gemelas...
Te amo...sin esperar
nada de nada,
con un amor incondicional.
Autor:
Adolfo César Marcello
Seudónimo: Nazareno
Tucumán - Argentina