De entre humos violetas
y vinos alcoholes
con la consciencia dormida
y la garganta que te olfatea con sed
Te busco con mi talento en la mano
con el papel mojado y las venas vacías
te busco con monólogos silenciosos
destilando amores obscenos por los ojos.
Y en el vaivén de tu encuentro
darle a tu mente la bajeza de mi cuerpo,
darle a tu cuerpo la grandeza de mi mente
erotizar tu piel con palabras
y seducir tu mente con agujas.
Y en versos libres blasfemar con dios a lado
quien obligado está a detener el tiempo y contemplar tu cuerpo
profanado por mi bolero y mis sueños en tu pecho
de besos nucleares y dulces cantares.
Y con las puertas abiertas, imponer mi voluntad sobre la tuya
Y con el puro espíritu mojar tu cuerpo para la bienvenida
Y Dios parado a lado, ansioso por que sellemos el acto,
Y tú, con tu mente en blanco y con tu mano en mi mano.
Y con tus labios quemados, por los besos no dados.
Y con tu mente satisfecha, por la sutil experiencia.
Pero aún después de haberme perdido en tu mente,
con un mapa de versos rotos y sentimientos de burlesque
el sol abrumador de tu indiferencia me marchita
como a un vagabundo con blues en las manos que en la calle transita.