Enrique del Nilo

DOLENCIA DE PATRIA

 

 

 

Doctor estoy enfermo de patria

tengo cefaleas de abandono

miopía de corrupciones

amnesia del mismo mal

pálpitos de contrabandos

diarrea de analfabetismo

gonorrea de indiferencia

y sífilis de estupidez

 

El doctor estruja un recetario

acaricia una camándula de hule

que en  lugar de crucifijo

tiene una rueda plateada

con la que me conjura

a que infle y desinfle un pulmón

 

Iza una dorada pluma  

obsequio de una transnacional

garabatea tintas que ni él entiende

y mientras retiene con su pulgar

un moco que por la nariz le asomó

me dice con voz de cura en confesionario

 

Estás enfermo de Revolución

deberás volver a la televisión

a los noticieros de siempre

los domingos a misa y al estadio

consíguete otro trabajo

procúrate otra hipoteca

necesitas un carro mejor

cómprate ropa a la moda

no te vendría mal una operación

que te anchen las nalgas

quizá te estorba un riñón

 

Si esa enfermedad persiste

precisaré internarte

en esos nuevos nosocomios

que la gente llama prisión;

ahí habrán de reeducarte

y prepararte…

¡No! No para reinsertarte

Si no para justificar tu definitiva extracción

 

Pues esa es una enfermedad contagiosa

que ya dábamos por extinta

lo mismo que el sarampión

y en caso de epidemia

deberemos fumigar

con plomo en capsulas presurizadas

en dosis individuales o colectivas

hasta controlas la expansión