Danny McGee

PLEGARIA.

Plegaria.

Si tú supieras que siempre
yo pido por tu alegría,
tal vez, por su paz celeste,
mi voz te enamoraría.
Por todo lo que es silencio
en noches de tu tristeza,
mi alma te brinda un rezo
que busca tu fortaleza.
Les pido a los siete santos
que saben de tu penita,
que le hagan a tu descanso
un sueño de paz bendita.
Al ángel, que a ti te cuida,
a veces yo le confieso
que soy de los que querría
dejar en tu boca un beso.
Bien saben los querubines
de toda iluminación
que a ellos mi voz les pide
que prendan tu corazón.
Y al Dios de la paz divina,
que sabe de mi verdad,
no hay día que no le pida
amarte en la realidad.
Si bien tú tienes un novio
que llena tu vida diaria,
¡mi alma, que observa todo,
te aguarda con su plegaria!