Te dije, nos dijimos,
Fue aquello un espejismo
Que siempre estaríamos
El uno para el otro,
Qué pena fueron promesas ligeras,
Palabras que se las llevó el viento.
Qué triste saber,
Saber que nada se cumplió
Que el egoísmo nos impidió
Llegar más lejos hasta el corazón,
Saber que nada se pudo salvar,
Tan solo quedan en pie
Tus rencores y mis rencores
Y quizás también un mal sabor de boca
Al rehuir darnos una oportunidad.
Te dije, nos dijimos un día
Que siempre nuestro amor estaría,
Que falso suena todo hoy,
Como las promesas de aquellos días
Se las llevaron para siempre
Todas las lagrimas derramadas.
Que nada cambiaria,
Que siempre nos amaríamos,
Que éramos el uno para el otro,
Que nada en la tierra se compararía
Con lo grande de nuestro amor.
Que siempre nos mantendríamos juntos
En las buenas y en las malas
Fuertes, invencibles, totales,
Que falso son las promesas dichas a la ligera,
Promesas disfrazadas de mentiras,
Ya nada importa,
Ya nada vale una excusa,
Que falso suenan hoy
Todas ellas las borro el mar
Como huellas en la arena.
Que siempre estaríamos,
Que nada nos separaría,
Que siempre nos amaríamos,
Que nadie podría acabar
Con la fuerza de nuestro amor
Todo aquello que creamos
Fueron falsas expectativas,
Inciertas, ilusorias o vanas
O a la mejor llanamente solo fueron
Promesas dichas a la carrera…dichas a la ligera.