Carlos Gustavo Gerez

Tu dolor

Entristecida encontré tu mirada al anochecer

Rendida en penas, cambiaste sonrisa por llanto,  

En mis brazos te apagaste mi estrellita,  mi pedacito de sol.

 

En la oscuridad un grillo trasnochador me hace compañía,

Ladran en coro los perros a lo lejos, un viento frio penetra

Por la rendija de la ventana calando profundo mis huesos,

Oscura y frágil tu figura cubrí entre mantas,

Acerque mi cuerpo, te brinde mi calor, y te dormiste.

 

Roge a Dios que al despertar los extremos de tus labios

Plieguen una amplia sonrisa iluminando tu rostro y

Que tu mirada se convierta en un cielo azul profundo.

 

Amanecí sin  dormir, fui un celoso custodio de tus sueños,

Despiertas, y aun tus  ojos siguen heridos,

Sollozados  y húmedos se encuentran

Restándole esa chista en tu rostro que me hace feliz,

A través de tus parpados me atrevo a verte,

Tu alma dolorida quiero consolar, mi amada.

 

Escribo para ti, mis torpes y distraídas letras.

Y por una noche

Quedaran pendientes en mi boca

Ese manojo de besos encendidos que reservo

Para cuando pase tu dolor.