Inocente es la sangre derramada,
y sangrientas tus manos asesinas,
tus víctimas, las gentes que dominas
y gritan ¡Libertad...! Siempre aclamada.
Libre te quiero a ti, la patria amada.
¡Ay Venezuela libre! ¿te imaginas?
¿ciudades, pasear por sus esquinas?
en libertad por gentes, ya lograda.
Solidario sincero me confieso,
con quienes sin la paz aún padecen,
¡ay de aquel! que hoy se siente como un preso.
Por defender derechos que carecen,
y luchar por la paz es su proceso,
la paz en libertad, que ellos merecen…
©Roberto Santamaría
Madrid 24/01/2019