Cuando sientas que tu paso se hace lento,
Cuando el aliento te falte y el amanecer tarde,
Ven apóyate en mí, déjame ser tu callado,
Mis brazos y mi pecho serán tu puerto.
Mi pago será tu sonrisa y tu mirada,
Sentir tu aliento suave y tranquila tu alma,
Saberte segura, renovar tu esperanza,
Que entiendas que el hoy, es solo una escala.
Tu camino es firme, fértil, luminoso,
Tienes todos los dones que Dios podría dar,
Adorable, inteligente, alegre, hermosa, leal,
Recuérdalo siempre antes de flaquear.
Cada día trae su afán, no todo afán es azaroso,
Confía en tus sentidos, evita perder tu paz,
No hay mal que por bien no venga,
Emplea tu tiempo, no lo pierdas es ocioso.
No permitas que la tristeza te doblegue,
Debes sobreponerte siempre, jamás dudes,
Tienes por quien luchar cada día y todos los días,
En esa lucha estás obligada a ganar, se fuerte.
Permíteme cuidarte, medrar a tu alrededor,
Seré tu aliento, tu soporte, tus pies, tu calma,
Reconfortar tu ánimo, traer de nuevo esa sonrisa,
Que tus ojos recuperen el brillo, su luz, su hermoso color.
Si en algún momento decides alejarte, prescindir de mi
Si mi energía no te reconforta, si no lleno tu vida,
Déjame saberlo, acepto lo que pienses, respeto tu sentir,
Déjame alguna vez, saber de ti, verte, escuchar tu voz.
Mamocrie.