Y sin querer te enseñé que los imposibles vuelven,
dan vueltas por tus fantasías y dejan una brecha,
escindida, en pausa , a la vera del inconciente.
Y ni siquiera lo puedo explicar porque es así,
no puede ser piel, no es presente ni podría gestarse.
El destiemṕo se cuela por una brisa expectante, sumisa
al olvido y dormida en una caricia que muere en mis manos.