DESCRIBIÉNDOTE...
Tus ojos son dos faroles
que irradian tal resplandor,
que ciegan a los mirones
que quieren verte mejor !
Tu naricilla preciosa
es cual pimpollo de flor,
que al pasar deja su aroma,
su frescura y su candor !
Y los labios de tu boca
tan sensuales como son,
a tu belleza conforman
dándole luz y color !
Ni hablar de tu cabellera
que realza el esplendor,
de la figura completa
que te ha obsequiado el Señor !
Luis A. Prieto
lunes, 9 de diciembre de 2013
19:20 hs.