Depredadora belleza
inspira mundos
el venado y sus vírgenes rosáceas
arden inmarcesibles
bestiario sutil del alba
de este nombrar erróneo
al que me aboca la tierra demoníaca
como criaturas telúricas
existen colores carnívoros
que parecen devorarme
tan mal iluminada está mi alma en vida
como yaces en la acuarela
añadiendo maleza al llanto
se explaya el destino