alupego (Ángel L. Pérez)

PÁLPITO A PÁLPITO

PÁLPITO A PÁLPITO

Negra la soez conciencia.
Esclava la reverencia,
al disfraz de la decencia.
En la mente sometida,
que se arrodilla e inclina,
ante el que oprime y humilla.

La alforja se va llenando,
con pesares y alegrías.
Más las penas pesan más.
Y las alegrías más grandes,
ligeras se dan la mano,
con el quehacer de la vida.

Volutas de corazón,
que entre la bruma palpitan.
Como el tic tac de un reloj,
que va sentenciando el día.
Cada pálpito un renglón,
que se escribe día a día,
sobre páginas vacías.

El sueño ya se disipa,
como el viento que levita,
entre las hojas de un cuento.
Cada sutil letanía,
que va enhebrando el recuerdo.
Compone la melodía,
como fondo de un soneto.
Así pulsión a pulsión,
se construye el devenir,
de los mejores momentos.

Madreselvas en el aire,
a tierra sujeto el talle.
Bailando sobre las olas,
a caballo sobre el viento.
Embellece su donaire,
elegantemente inquieto.
Olores como un ciclón,
que perfuman los pesares,
como acaricia el amor.

Así la senda es perdida,
cuando el viajero se olvida,
de lo que hay alrededor.
En las mentes afligidas,
va creciendo el resquemor,
por la belleza perdida.
Senderos del corazón.
Frágiles líneas finas,
que se rompen con la ira,
y se unen con el amor.
Una simbiosis total,
uniendo todas las vidas.

En los acerados bordes,
que va dejando el andar.
Cada latido se queda,
para dar paso al que viene,
forjando la realidad.
Y unido a cada suspiro,
se va llegando al destino,
de cada vida mortal.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
25/01/2019