Emprender el vuelo hacia distancias muy lejanas,
emprender el vuelo, pero bien, con muchas ganas.
Colocar soporte y fortaleza de plumaje
por los fuertes vientos que sacuden el ramaje.
Cantar sin rumbo, pero cantando con orgullo,
cantar parejo, dando rugidos y murmullos...
¿Vivir con el canto en la garganta y la faz
gestada de piedras, fatigada? ¡Nunca más!
Emprender cantando el vuelo y comprender volando
el canto, dando aletazos y sonrisas dando.