Dando las vidas que brotaron con puntas de amor
Encerradas como miel entre arbustos de espinas
Someten las corvas tu carne. Someten tu hambre
Escucha al arcoíris alertándote del enjambre
¡Como sufres arrastrada tu voz en grito!
Sufres, sabiendo que mueres, en tu ardiente paisaje
mientras eres vista
enjaulada, desnuda, desprovista
Las colinas se hunden sobre ninguna victoria
donde el pobre revienta a su pobre
Allí se deja ver encendida la sombra del lobo
atrapando una mano que gira
de un dedo indolente que te obliga
robándote el camino que pisas
Me doblo sobre tus piedras, jadeantes
en ruido que se hace sordo
Retinas de láminas que sangran
de la historia sumisa que te olvida
Esperemos al tirano en su guarida
SCDT