Duérmete niño.
Duérmete mi amor.
Qué todos lamentaremos.
Lo que dejaste en este mundo.
Las lágrimas en la mirada de tus padres.
Dejaste tu alegría en sus recuerdos eternos.
Tu risa en las paredes de tu cuarto, tus juguetes.
Tus cosas quedarán guardadas también para siempre.
Tu alegría siempre los acompañará hasta el final de sus vidas.
Y los que supimos de ti sólo lamentamos tu pronta y triste partida.
Al Señor de los Señores una sentida oración por el descanso de tu noble alma.
\" La muerte de un niño siempre es es y será una pena para el mundo \"
Descansa en paz.
I. II. V.