Somos los prohibidos por querer pensar,
por querer tu libertad, por amarte tanto,
somos una lluvia de lágrimas tristes
brotando sin cesar de tu seno, Cuba.
Somos el llanto eterno en los ojos de cada madre,
somos el brote silenciado de tu sangre,
los herederos perdidos, atrapados en algún sitio
entre la nostalgia y la esperanza.
Somos los caminantes con destinos extraviados,
eternos viajeros limitados de horizontes,
perpetuos fantasmas vagando en un espacio
entre lo que dejamos y lo que nos llevamos.
Somos las ausencias de sonrisas en tantos rostros,
nostalgias rotas, contenidas en un suspiro,
mustias primaveras sin soles propios,
perpetuos peregrinos de una calle sin final…
…nosotros los que dejamos todo, y nos fuimos
partimos lejos, no queriendo partir y dejarte atrapada,
somos los prohibidos,
nos llaman ¨los malnacidos por error en ti¨ amada isla.
Pero nosotros sabemos que habitamos el umbral
donde se forjan los sueños,
sueños de verte brillar de nuevo,
de caminar tus calles, de mecernos
en tus aguas, acunados por tu brisa,
esa brisa que huela a café tostado, recién colado,
a melao de caña, a hierba recién cortada,
a azucenas mañaneras, a jazmines,
brisa que huele a ti, CUBA, ISLA NUESTRA.
Maricel Peña 26/01/2019
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