Déjame decirte una que otra cosa
por mas inútil que ésta sea,
déjame sentir que amas ésta silueta
como lo que más podría amarse,
hazme callar cuando hable cosas
fantásticas y a veces inalcanzables
y así fantasear con la sencillez
con la cual te amo siempre,
como si fuese mago poderoso
de un cuento gnóstico,
capaz de mover tormentas y ubicar
las puestas de luna para ti,
déjame mis palabras sinceras y
siéntelas como las más bellas
cartas de amor entre locos
que viven una historia efímera,
como buscando de un buen léxico
de algo escondido que podría
ser más único para ti solamente...
déjame un poco de libertad a veces
ve que no tenemos cadenas,
déjame un perdón en el idioma
de las bestias, de tantas marcas
has tallado este corazón que
soberbiamente te entregué.
Y busqué piedras y no encontré
y flores y marchitaron,
y de tanto en tanto
me equivoqué buscando algo
comparado a ti
¡y ve que regreso sin nada!