Debió ser que el hombre se preguntó como vencer al vecino que disponía de mejores árboles y además los animales cambiaban caprichosamente de senderos, no conocíamos sus leyes , entonces el hombre inventó un dios cuya doctrina, pudo caber en un manuscrito que un principio cabría en un bolsillo , un dios que se escandalizaría cuando en su honor se levantaran grandes templos y pirámides , aunque costaran sudor y sangre y campanarios y alminares que invadieran también el aire. No hay desafío para quien mejor ama , el hombre ama el desafío para ver quien mejor mata, no se puede cambiar un libro de poesía por un manual para manejar una ametralladora , ni un Ave Maria de Shubert por un Cristo rey ni un paseo hasta la apartada ermita por una marcha de pasos uniformes levantando polvo y espantando pájaros ,mandemos al baúl de los funestos recuerdos todas las guerras y todas las paces de cementerios , no es ninguna gloria ser erudito en victorias o en derrotas, el único honor es haber guiado tus pasos siempre impulsado por el amor.