Era una virgen cuando te conocí
Y fui una diosa cuando te tuve,
Fui una reina cuando te viví
Y ahora soy la esclava de tu corazón.
Lo tuve todo y lo perdí,
Me mantengo de pie aunque muerta,
Seca por dentro y muerta por fuera,
Dime si hay un adiós y dos perdones.
Dime por favor que todavía me amas,
Y podremos recordar juntos esos caminos
Que forjamos en cada beso,
Y destruir las paredes que nos separaron.
Tengo mil excusas para que me perdones,
Pero solo una con razón,
La única buena y verdadera,
La que tengo en mi corazón.
En cada canción y en cada amanecer
Me invade la nostalgia al recordar tu voz,
Y desvanezco al pensar en tu cuerpo,
Por que yo te tuve una vez.
Recuerda que un día fuimos felices,
Recuerda que esos días fueron placenteros,
Ahora dime que ya no me amas.