No merezco tu distancia, ni silencio, ni esquivez.
yo no te pido gran cosa, no que me ames,
pero que estés.
y si el estar es para ti gran sacrificio,
aunque me duela en el alma,
aunque te extrañe mi piel,
tampoco, mi vida, te lo pediré.
Yo no te pido me escribas varias cartas cada mes
ni espero ser la dueña de tu pensar, ni de tu hacer,
eres libre de estar donde estés, con quien estés
pero te pido no me quites el saber de ti, mi bien.
No pretendo correspondas sentimientos tan bohemios
¡Ni yo entiendo los andares de éste inefable vaivén!
en la vida cortaría yo tus alas por mi vuelo:
ni que estés puedo pedirte, por lo inestable que es.
Yo no te pido dejar todos tus planes por mi sueño,
yo te pido no me quites el saber de ti, mi bien.