Fuimos tanto y al final no fuimos nada...
A veces sí y a veces no,
vivir sin ti y vivir sin mí,
vivir una vida sin amor,
de ti de mí, de los dos.
Pude ser tuya y tú mío,
como una bella poesía.
Tan de mí y tan de ti,
como un verso.
Tan dentro y tan todo,
como la misma vida.
Tan cerca y tan lejos,
como las estrellas y el cielo.
Tan de mí y tan de ti,
como rima el poema
de cuando te amé,
y todo lo que de ti olvidé
la noche de tu ausencia,
de ti de mí, de los dos.
Todo lo que pudo ser y no fue,
cuánto de todo y de nada,
por ser necios y estúpidos,
y olvidar que nos amábamos,
nos teníamos el uno al otro,
nos gustaba estar juntos,
prometimos no dejarnos, ni olvidarnos.
Fuimos tanto y al final no fuimos nada,
tanto de ti y tanto de mí,
y nada de lo que dijimos fuimos,
tú amándote a ti mismo, y yo yéndome de ti,
...y nada de lo que pensamos hicimos,
todo fue nada y todo se volvió nada,
y hasta tu manera de amarme,
siempre mío de mí, yo de ti y tú de mí,
mi manera de olvidarte, se fue por el caño,
...y te sigo amando y no sé cómo decirte...
yo nada soy sin ti, tú eres mi vida entera,
Mi Ángel de amor, mi razón de ser y de vivir.
¡Te he amado toda la vida! ¡Amor!
somos almas viejas
...venimos de otra vida amándonos,
pensandonos, y teniéndonos solo por amor.
Siempre hay tanto de ti y tanto de mí.
Alicia Pérez Hernández… México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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