Carol Elizabeth García Carroz

La continuación de un prohibido amor: -Poema posterior de: El Ajedrez de un excitante amor-

 

Y ahí estaba ella, dormida en mi cama, deslumbrante y pacífica. Envuelta entre afables sábanas.

La veía y no podía creer que estaba allí, conmigo. Entregándome cada diminuta parte de su pequeño y al mismo tiempo gran ser.

Ya no eran rayos lunares los que asombrosamente se colaban entre la ventana, ahora era la luz de un magnífico y resplandeciente sol...

Aquél que reflejaba la alegría que cuando ella despertara yo iba a ver.

Siempre pensé que la edad para mí sería un detenimiento, pero ella decidió crecer por mí, y yo por ella ser un joven otra vez.

Cada vez que la veía y la escuchaba hablar, ella intentaba ser un poco más madura, mientras yo, sólo volvía a aquellos pensares de mi niñez, intentando concordar nuevamente con ella. Buscaba pensar como infante, soñar como adolescente, hasta cierto punto verla como ella podía verme.

La quería, la amaba, yo, la necesitaba, y ahí estaba ella, envuelta entre afables sábanas.

Se movía entre gestos y movimientos de su soñar, y no podía parar de pensar qué cosas por su increíble imaginación pasaban.

 

Quería entrar en su mundo, adornarlo y vivir en él. Pues, al igual que en cada una de nuestras visiones, nuestro tiempo era siempre muy acortable... Las horas y los segundos eran contadas por sus padres, jurando y prejurando que con un hombre como yo no se encontraba, sino que con adorables amigas ella hablaba y jugaba...

 

Ese era el precio de nuestro amor prohibido,

vivir entre mentiras y deshechos del corazón,

pues a ella le lastimaba no poder hablar de su amor,

y aún así corría el riesgo por pasar conmigo gloriosos momentos...

 

Carol Elizabeth García Carroz...

Derechos de Autor Reservados...

09/07/2017...

 

 

  Mi prometido (ya como un esposo para mí) y yo, hemos logrado superar todo a pesar de nuestra disparidad de edad, el con 29 casi 30 y yo con 17 casi 18. Gracias a Dios, sabemos que vamos por el camino correcto. Ya con muchas señales de parte del cielo, y además habiendo hecho todo dentro de las medidas, tradiciones y anhelos (de los padres de ambos), todo ha resultado bien gracias al Padre.

Durante, hoy, mañana y pasado, les estaré exponiendo esta historia que creé, hace ya bastante, bueno, no tanto, a mis 15, el año que cumplí 16 jajaja.
Y espero les guste, la tengo inconclusa, pero planeo terminarla para mí y para ustedes... Un abrazo enorme, los aprecio bastante.

Ojalá les guste. Y no se espanten jajaja