ADANS BECMAN

DESDE UN PUEBLO DE ALICANTE...

Desde una ventana casi vieja

arriba en el tejado, los gorriones juegan

miro y miro en la distáncia

desde esta atalaya soy centinela

silva y grita el viento

moviendo el cristal de la ventana

en esta tarde de frío invierno

llega la humedad del Mediterráneo

que cala hondo entre los huesos

las palmeras parecen moviéndose

molinos verdes de viento

 a lo lejos la montaña

parece basar el firmamento

hay un contraste de grises colores

en las mejillas de los cerros

llenos de piedras y matorrales

viajan la nubes blancas

en un vasto tren por el cielo

una alambrada separa lo nuevo de lo añejo

y un reguero de adélfas sembradas

hacen cola por el sendero

hay un sabor a caracolas

brilla el mar allá a lo lejos

y se rompe en la distáncia

entre la blanca espuma mis ánsias

viaja la mirada, con un tinte de color

en el océano azul se apaga

hay un gigante de arena

en la playa solitaria

que quiere romper sus cadenas

cuando lo besa el agua

la libertad tiene alas y vuela

desde mi boca hasta el cielo

a la sombra de una barca

descansa mi alma

de navegar entre fatigas

en el vértice de la palabra...

 

Y echo de menos mis campos

llenos de trigos y ortigas

los verdes olivares

y la grises encinas

donde canta el ruiseñor

donde el corazón se reclina

 

pero esté donde esté

siempre llevo conmigo

el calor y la amistad

de tan buenos amigos

que viven aquí en el portal

para ellos un fuerte abrazo

y un saludo de amistad...

De esos amigos

que no se pueden olvidar...

 

Vistas desde la ventana del corazón...