Jescribe

Recuerdos

 

Me han dicho que el arte nunca muere, quizás por eso nunca he dejado de pensarte, ya que tú eres arte. 

 

Recuerdo tu memoria en mi mente que resuena, cuando eras libre como ave y yo aquel que te fotografiaba cuando tus alas estaban bien abiertas. Recuerdo un augurio que se basaba en que te perdía y era tonto porque aun ni siguiera te tenía. Al final solo recuerdo cuando te miraba a lo lejos y me hacías seña de que me acercara, con semejante sonrisa era imposible decirte que no, y aunque mi cuerpo no se moviera, eran los latidos de mi corazón los que a punta de azotadas me llevaban a ti.

Por eso digo que el corazón es masoquista, ve el arma, ve al verdugo y aun así sigue. 

Recuerdo cuando por primera vez diste paso a la pasión desenfrenada, fue ese instante donde el cazador fue cazado, en donde emergió la respuesta a ese enigma. Recuerdo los recuerdos que se recuerdan entre sí, recuerdo la primavera en tus ojos claros, el otoño en tus tímidos labios, el verano que coqueteaba con tu cuerpo y el invierno que nacía en cada palabra que me decías.

 

Recuerdo cuando

Mis cuatro estaciones

Nacían en ti

 

Recuerdo mi último intento en olvidarte, en aquel febrero que ya no se sentía. Hice todo lo que se puede hacer para olvidarse de alguien importante, pero, al final de mi jornada, volvías a con solo escuchar el susurro del viento que traía tu nombre a mis oídos que se hacen sensibles a tu voz. Desde entonces, ya no te intento olvidar, ahora solo te recuerdo, como una historia bonita que nunca nació; pero aun así vivió.

Me despido diciendo que recuerdo aquellas primeras letras sobre ti. Donde el amor, desamor, olvido y odio se mezclaban como las pinturas en un cuadro abstracto. Ahora, estas nuevas letras solo llevan recuerdos, quizás sigan siendo las mismas mezclas de pintura en ese mismo cuadro abstracto, pero esta vez no duelen, sanan.