EN LA VEREDA
Recuerdo nuestra infancia en la vereda
y nuestros juegos en plena adolescencia
Cuando el atractivo, hacia su presencia
y de los encuentros furtivos hijo queda.
Por él, es difícil, sacarte de la memoria
pues el fruto de nuestra juvenil locura
Es el sello de nuestro vivir con ternura
e igual el libro, que vida da a la historia
De aquellos tiempos tan primorosos
donde los dos descubríamos el amor
siendo en el entonces simples mozos
Que compartíamos el gozo y la alegría
cuando el estar juntos, era un primor
al disfrutar yo tu presencia y tu la mía