Déjame reposar en tu pecho amor.
Cansado me siento, agotado, sin fuerzas.
Los latidos de tu corazón son la dulce melodía que aplaca mi alma.
El aroma de tu piel es bálsamo que calma mis ansias.
Tu calor relaja mis tensos músculos y abriga mi fría desnudez.
Tus manos, mientras me acaricias, alejan cualquier preocupación.
Tus besos son el dulce elixir que embriaga mis sentidos.
Tu voz canto de cuna que me asegura, me refuerza.
Tu cuerpo es un oasis en mi desierto existencial.
Todo se detiene cuando estoy contigo, la vida cobra otro sentido.
Solo quiero agradecer tu presencia constante, tu palabra oportuna, tu mirar amante.
Renuevo una y mil veces este puro, noble sentimiento que nos une.
¡Te amo! Ahora y siempre.