No fue el mejor escenario
Pero sí el momento preciso,
Llegaste a mi vida
Cuando resurgía de mis cenizas.
Llegaste en plena desesperanza,
Donde me negaba al arcoíris
De la ilusión, de la calidez,
Del amor.
Mi alma solitaria habría encontrado compañía,
Y mi corazón encontró la melodía perfecta
Para los latidos de vida;
Y es ahí cuando los miedos que me asechaban
Empezaron la guerra.
Miedo a ser lastimada,
Miedo a no ser correspondida,
Y la guerra interna que empezó aquel día
Fue vencida con la calidez de tu luz.
Llegaste sin anunciarte,
Espero que hayas llegado para quedarte,
Mi corazón te ha dado posada,
Y un te amo es dicho con el alma.
No quiero ser una simple historia,
No quiero pensar en el mañana,
Y me aterra imaginarme un adiós.
Definitivamente tu llegada ha marcado mi vida,
Como el sol despeja a la tierra de la oscuridad,
Tal vez estas letras te suenen exageradas,
Pero así de exagerado es mi nivel de amar.